«Tejiendo Hogares»: la estrategia que protege a miles de niñas y niños del abuso sexual en Medellín

En Medellín, donde los indicadores de violencia intrafamiliar aún alarman, la estrategia distrital Tejiendo Hogares se ha convertido en un eje fundamental para la prevención de violencias sexuales contra niñas, niños y adolescentes. Liderada por la Primera Dama Margarita Gómez Marín, esta iniciativa busca transformar entornos familiares y escolares, brindando herramientas concretas a menores y cuidadores para prevenir, identificar y denunciar cualquier tipo de abuso. Solo en el marco de esta estrategia, durante 2024, más de 23.000 menores y 7.287 cuidadores participaron en procesos de formación para la prevención del abuso sexual infantil. No es un dato menor: son miles de vidas que hoy saben que su cuerpo les pertenece y que decir «no» es un derecho inquebrantable.

Cortesía: Alcaldía de Medellín

La magnitud del problema es innegable. Según datos oficiales, en Medellín se registraron 1.517 casos de violencia intrafamiliar solo en el primer trimestre de 2025, de los cuales 687 corresponden a víctimas menores de edad. A nivel nacional, el panorama no es más alentador. El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) reveló que entre enero y marzo de 2025 se han abierto 4.375 procesos por presunto abuso sexual contra menores de edad, lo que equivale a más de 48 investigaciones cada día. Estos números son más que estadísticas: son infancias vulneradas, silencios impuestos y futuros fracturados. Frente a esta emergencia social, estrategias como Tejiendo Hogares se convierten en escudos protectores.

Cortesía: Alcaldía de Medellín

Una de las campañas más visibles de esta estrategia es “Todos los Protegemos”, que busca movilizar a la ciudadanía para que asuma su rol como corresponsable en la protección de la niñez. El mensaje es claro: la violencia sexual no se combate solo desde los hogares, sino desde la acción colectiva. Además, se suma “Con mi Cuerpo Nadie se Mete”, una campaña que en 2024 llegó a 18.000 estudiantes de 42 instituciones educativas oficiales, gracias a una inversión superior a 2.566 millones de pesos. Estas acciones no solo promueven una cultura de respeto y autocuidado, sino que fortalecen la confianza de los menores para hablar y pedir ayuda sin miedo.

Cortesía: Alcaldía de Medellín

Tejiendo Hogares no es un programa más: es una apuesta por la vida, la dignidad y el futuro. Cada niño que aprende a reconocer los límites de su cuerpo, cada padre o madre que recibe formación en prevención, cada docente que actúa a tiempo, es un paso hacia una Medellín más segura, más empática y más justa. Hoy, el llamado es a no ser indiferentes. La protección de la niñez no es un favor: es una obligación ética, legal y humana. Y mientras existan proyectos como Tejiendo Hogares, la esperanza seguirá tejiéndose con cada historia que logramos proteger.