Medellín antipólvora

Siempre me preguntan: “¿Por qué Medellín es antipólvora?” Y yo les respondo con el corazón: porque festejar no debe doler ni asustar a quienes amamos. Sé que muchos crecimos viendo luces, escuchando explosiones y pensando que así era la Navidad. Pero cada volador que estalla trae miedo: un perro que se esconde, un abuelo que siente el susto en el pecho, un niño que corre riesgo, un pájaro que pierde su rumbo. ¿Eso es celebrar?…